lunes, 27 de mayo de 2013

Guizem & Juan

Un jueves de mayo, hace relativamente poco tiempo, me llamó una amiga para darme una grata sorpresa. Me contó que su hermano se casaba. ¡Felicidades! Le dije yo. Que no, que se casa este sábado y quieren que les hagas las fotos.

Y así fue, amigos, que, con una planificación de dos días escasos, fotografié mi primera boda.

Creo que ya he comentado en algún momento que me encantan las bodas. Pues esta no pudo ser menos. La novia tenía un aire angelical que irradiaba luz por todos lados y allí no había nadie que no estuviera cansado de tanto sonreír, pero es que era lo que pedía el cuerpo. Todo el mundo estaba feliz y contento, y yo tuve el honor de fotografiarlo.

Muchas gracias a los novios por confiar en mí, les deseo toda la felicidad del mundo mundial.

Si os gustan las fotos y queréis un reportaje para vuestra boda, ya sabéis a quién acudir.

¡Que tengáis un feliz lunes!




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